¿Es posible mimar demasiado a un bebé?

Las investigaciones pueden ayudarnos a comprender estas prácticas tradicionales. El conocimiento de estos datos pueden ayudarnos a no desechar  un conocimiento que puede llegar a enriquecer  nuestras vidas.

La idea de que los pequeños pueden llegar  a ser  mimados proviene de la época de los behavioristas. Al descubrir como está condicionado el  comportamiento, se creyó que era posible condicionar a los bebés para que se comportaran como  pequeños adultos, ignorando así sus llantos y no  ofreciéndole demasiado cariño.

Desde 1990, se aconseja a los padres aplicar a los bebés horarios bien definidos, dejarles llorar  a solas y castigarlos por aquellos comportamientos que los padres no consideran adecuados. Se cambió el concepto de la lactancia flexible, llegándose a pensar, incluso, que dañaba el metabolismo del bebé (en contra de investigaciones de renombre) y que el hecho de satisfacer todas las necesidades y demandas creaba a bebés malcriados y egoístas.

Todo esto iba en contra de las prácticas habituales que había ganado auge en la década de los sesenta y  que habían sido reconocidas por numerosos pediatras en la década de 1990.

Esta nueva situación provoca nuevos cambios en la crianza de los bebés. A consecuencia de ello,  existen pruebas abundantes  de rupturas de los vínculos emotivos de los bebés  que fueron  desatendidos y castigados y que, sin intervención posterior, suelen convertirse luego en individuos problemáticos, llegando incluso a desarrollar  una personalidad antisocial o  sociopática. El masaje infantil se convierte en la herramienta más eficaz para conseguir estrechar  los vínculos con el bebé. A través del masaje infantil,  el adulto aprende a respetar al  bebé, aprende su “lenguaje” no verbal, aprende a dar su amor al bebé. La práctica habitual de masaje infantil tiene la capacidad de cambiar  por completo la vida como familia, conviertiendo a los bebés en seres humanos vitales, creativos, curiosos, seguros, inteligentes, sociales,  cariñosos y humanitarios.

El masaje infantil es un arte antiguo que permite la conexión de los padres con su bebé, ayuda a comprender el  lenguaje no verbal del bebé y  responder a él con amor y  con una escucha respetuosa. Le da poder como progenitor al ofrecerle el medio de convertirse  en un experto de su propio hijo, y  por tanto puede responder a las necesidades únicas del pequeño.

De esta forma, el bebé no crece de forma egoísta y exigente, el niño que es escuchado, que tiene sus necesidades satisfechas y  rodeado de amor, emite ese mismo amor, desarrollando  la capacidad  de entrega  natural y  generosa.

El bebé que es tocado con respeto y cariño aprende a reconocer este tipo de contacto. Aprende autodisciplina  observando  a sus padres e imitándolos. No tiene que revelarse contra el autoritarismo de sus padres ya que no tiene resentimiento.

El masaje infantil tiene la capacidad de crear profundos vínculos emocionales creados en la infancia son una base perfecta para toda una vida de confianza, valor, fiabilidad, fe y amor.

El curso de masaje infantil no  es un taller o curso de crianza, de cada padre depende si quieren  alimentar  al bebé con  pecho o con biberón, si quieren un destete temprano  o tardío, si quieren que el bebé duerma con ellos o  enseñar a que duerma en su  propia habitación; el  masaje al bebé es algo que comunica amor, libera tensiones y ayuda a comprender mejor las necesidades del bebé. Además de que puede ser un juego ya que es muy divertido.

Por tanto, no es posible mimar  demasiado a un bebé,  las investigaciones ponen en evidencia que es el desinterés y  no la atención  lo que estropea a un niño.

Las ventajas del masaje infantil tienen un alcance más amplio de lo que pueda parecer  a simple vista, tanto para los bebés como para los mismos padres. Para un bebé,  el masaje es algo  más que una experiencia lúdica, sensual, una terapia física. Es una herramienta para mantener la salud y bienestar a muchos niveles distintos.

Además,  a través del masaje los padres se sienten seguros en su  capacidad de hacer algo positivo por ese nuevo ser.

Las ventajas de la estimulación cutánea:

Una de las funciones más importante del cuerpo es la sensibilidad de la piel y  una de las que se desarrollan muy temprano. La estimulación cutánea es esencial para un correcto desarrollo orgánico y  psicológico.

“La gente no se da cuenta de que las primeras comunicaciones que recibe un recién nacido, el primer lenguaje de su  desarrollo,  se realiza a través de la piel. Si uno fuera consciente de este hecho ofrecería inmediatamente al niño toda la estimulación cutánea necesaria”.

Ashley  Montagu