La Asertividad


Asertividad. Habilidades sociales y comunicación eficaz.

La convivencia escolar hace referencia al conjunto de interacciones y al clima social e interpersonal que resulta de ese entramado de relaciones que se dan al convivir. ¿Qué es la convivencia positiva? La <<convivencia en positivo>> se entiende como el establecimiento de vínculos interpersonales positivos y saludables, el logro de estrategias pacíficas de afrontamiento y mediación de conflictos interpersonales.

La convivencia positiva en educación es un fin y a la vez un medio. Una de nuestras metas es conseguir que el alumnado sepa convivir, pero para ello se necesita desarrollar acciones educativas que desarrollen estas habilidades. Es decir, es necesario enseñar y aprender a convivir. El proceso de enseñanza-aprendizaje es interpersonal, es mutuo. Se necesita un clima adecuado y positivo para que se produzca un hecho educativo que termine siendo significativo.

En este proceso de interacción damos especial importancia al desarrollo de las habilidades sociales como medio para mejorar la convivencia y prevenir el conflicto. Se da cabida e importancia a los programas de asertividad y de habilidades sociales.

¿A qué nos referimos con habilidades sociales?

A la capacidad de mantener relaciones saludables, positivas y de calidad mediante del uso de una comunicación eficaz, asertiva, una conducta prosocial, empática, de gestión emocional y solución de problemas interpersonales. Monjas, 2011, p.39, nos dice que es un conjunto de pensamientos, emociones y conductas que permiten relacionarse y convivir con otras personas de forma satisfactoria y eficaz.

Como ejemplo de habilidades sociales, podemos destacar:

  • Sonreír.
  • Pedir un favor.
  • Hacer preguntas.
  • Mostrar cariño a una amiga.
  • Agradecer la ayuda de un compañero.
  • Responder a las bromas pesadas de los compañeros.
  • Escuchar a una compañera que te cuenta un problema.
  • Resistirse a las presiones del grupo.
  • Hacer crítica.
  • Expresar enfado.
  • Dar tu opinión, etc.

Estos aspectos son muy importantes en las edades más tempranas y en la adolescencia, ya que establecen las bases de las relaciones futuras.

Las investigaciones realizadas por múltiples estudiosos del tema demuestran evidencia científica en el uso de determinadas técnicas, estrategias y procedimientos para el entrenamiento en habilidades sociales. Estas investigaciones demuestran que son efectivas para desarrollar conductas socialmente hábiles.  Es importante añadir que le intervención psicopedagógica dirigida a cambiar o mejorar el clima social, es un elemento de prevención de conductas violentas y de problemas de disciplina en los centros.

Si ponemos energía en enseñar a convivir, a mejorar las relaciones interpersonales, a promover las competencias sociales y personales, trabajando la solución pacífica de conflictos, estaremos haciendo prevención sobre conductas disruptivas. Estaremos poniendo los cimientos para evitar problemas de acoso escolar o bullying, rechazo y exclusión, etc y a su vez se estará trabajando por el desarrollo de una autoestima fuerte y adecuada asertividad.

Debemos tener en cuenta que, el desarrollo de relaciones de amistad mejora las situaciones de acoso y además reduce la incidencia de victimización, ya que generalmente el grupo de iguales proporciona seguridad, apoyo y consejo para resolver los problemas.

Todas las acciones positivas dirigidas al grupo disminuyen la incidencia de los problemas y se favorece la solución pacífica de los conflictos. La base de este entrenamiento es promover un sentimiento de grupo “como conjunto de personas que aportan individualmente un valor”. Existen programas de ayuda y de mediación entre iguales que favorecen estas situaciones.

Hay que destacar como programas esenciales para el desarrollo de las habilidades sociales y la asertividad:

  • Programa de enseñanza de habilidades sociales de interacción social. (Monjas, 2009)
  • Programa de asertividad de habilidades sociales. (Monjas, 2011).

Esta tarea no es sólo del alumnado. En relación a los docentes, existen programas de formación que requieren un trabajo previo en habilidades sociales necesarias para desempeñar la función de mediador. Se puede destacar como necesarias las habilidades de comunicación verbal y no verbal, empatía, escucha activa, mensajes yo, hacer preguntas abiertas, sintetizar, expresión y comprensión de emociones, estilo asertivo en las relaciones… (Boqué, 2007).

Para terminar, no podemos olvidar o dar por buenas todas las relaciones que se desarrollan entre el profesorado. Por tanto, es necesario el compromiso y el trabajo explícito de la comunidad educativa en este campo. Se requiere el desarrollo de competencias interpersonales en los docentes mediante contenidos referidos al perfil socioemocional, desarrollando aptitudes y actitudes de trabajo en equipo, de respeto, de colaboración, cooperación y participación conjunta. En la actualidad esto es todavía una asignatura pendiente en algunos centros escolares.

Deja un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

One comment on “La Asertividad

  1. Pingback:La resiliencia – La Ogra Maestra