Métodos de lectura

Los métodos de lectura se pueden organizar en dos grandes grupos: analítico y sintético. Ambos intentan hacer comprender al niño/a que entre los signos de la lengua escrita y los sonidos de la lengua hablada existe correspondencia.
El método sintético comienza por el estudio de los signos o sonidos elementales y el método analítico parte de las palabras o frases completas.
Método sintético:
Se realiza un proceso de síntesis en el que se debe aprender a leer cada signo y después unirlo para formar sílabas y palabras. Éste método comienza por el estudio de los signos y sonidos elementales. Se asocia el sonido a la letra, haciendo repetir tantas veces como sea necesario la articulación del sonido mientras percibe visualmente letra. Dentro de este método, las variaciones más conocidas son:
- Método de deletreo o albafético: Se enseña el nombre de cada letra. Tiene la dificultad de que al unir el nombre de cada consonante con una vocal resulta un sonido diferente. Por ejemplo «eme+a=ma»; cuando en realidad de la unión resulta «emea».
- Método fonético: Se enseña el sonido de la letra.
- Método silábico: Se enseña la consonante unida a la vocal formando las sílabas; así ba-be-bi-bo-bu.
- Método gestual: Se asocia a cada sonido un gesto. Por ejemplo la letra «m» se pronuncia, a la vez que se colocan los tres dedos sobre la mesa. Permite el control en la distinción de los sonidos que son parecidos.
Método analítico o global:
Se aprende partiendo de grupos hasta llegar a la denominación de las partes de que constan dichos grupos. se le coloca al niño/a ante una palabra o frase con su significado correspondiente.
Decroly fue uno de los autores que más trabajó con éste método, a través de su método ideo-visual o visual-ideográfico, llamado así por tener la «idea como punto de partida».
El método global conduce a la distinción precisa de las letras. Se puede partir de frases o palabras pero siempre analizando sus elementos, ya que nuestra escritura es alfabética.
Fuente: F. F. Baroja; A.M Llopis Paret. C. De Pablo Marcos. La dislexia. Origen, diagnóstico y recuperación.
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