Reflejos primitivos o arcaicos

Al nacer los bebés no presentan voluntariedad, sino que nacen con unos reflejos innatos que les sirven para defenderse del nuevo medio.

A su vez presenta otros reflejos que le ayudan a aprender movimientos voluntarios.

Es a los 6 meses cuando comienzan los movimientos voluntarios ante la aparición de éstos, los reflejos se inhiben.

Reflejo de succión :

Sirve para mamar y alimentarse. Para que se produzca el reflejo debe existir un estímulo externo. Este es el acercamiento de la tetina (biberón) o pezón de la madre a los labios.
Estando en bebé relajado en supino se le introduce el índice moviéndolo ligeramente entre los labios. Se obtiene una respuesta automática de succión.
Se inhibe a los 4 meses aproximadamente. Cuando tiene hambre ya busca el pezón de la madre.
Si existe una patología, cualquier estímulo puede provocar el reflejo de succión. También el niño puede presentar la lengua fuera, babeo continuo, dificultad al hablar, macroglosia (lengua grande).

Reflejo de los puntos cardinales :

Al presionar con los dedos las comisuras labiales va a girar la cabeza hacia el lado donde se presiona más.

Reflejo de prensión (Grasping):

Con el bebé e decúbito supino colocar el índice transversal en la palma de la mano del niño que cierra la mano automáticamente. Consiste en la flexión de los dedos si se le acerca al niño un objeto a su mano (zona palmar). La flexión va a predominar sobre la extensión.
Va a tardar en inhibirse, va a durar durante su tiempo lactante 12 meses.

Reflejo de extensión de los dedos:

Esto se provoca si extiende el brazo o si se estimula el dorso o la zona cubital de la mano (cadena de movimientos).
Va a tardar en inhibirse, va a durar durante su tiempo lactante 12 meses.

Reflejo de Babinski:

El reflejo de Babinski (o reflejo de Koch) es uno de los reflejos temporales de los recién nacidos. El neonato estira y gira los pies hacia dentro cuando se le roza el empeine exterior (lado del pie).
Este reflejo lo mantiene el bebé hasta los doce meses, pero desaparece a medida avanza en edad y que el sistema nervioso alcanza mayor desarrollo. Se considera anormal después de los 2 años de edad.
En el adulto su aparición es patológica.

Reflejo de Gallan o inclinación lateral (Inhibición aproximada a los 4 meses):

El niño se examina en decúbito prono o en suspensión ventral.
El examinador desliza un dedo a lo largo del lado externo del tronco desde la última costilla hasta la cresta iliaca.
El niño responde flexionándose lateralmente hacia el estímulo.
Este reflejo está presente al nacimiento y puede mantenerse hasta las seis-ocho semanas de edad.
Al presentar al bebé en decúbito prono, si se le presiona cualquier zona lateral del tronco va a inclinarse hacia ese lado.

Reflejo de flexión de retirada:

Una flexión de cadera, flexión de rodilla y dorsal del tobillo debido a un estímulo que llega al pie.
A lo largo de nuestra vida puede aparecer vestigios.

Reflejo de empuje extensor:

Es el antagonista del anterior.
Se produce una extensión de cadera, rodilla y flexión plantar del tobillo para ello el estímulo es en la barriga y en la cara anterior del muslo.

Reflejo de extensor cruzado:

Se examina al niño en decúbito supino. El examinador sostiene una pierna y frota firmemente la planta del pie desde el talón hasta los dedos. El niño responde flexionando la pierna contralateral en abducción y realizando entonces una abducción y extensión de la pierna.
Esta respuesta está presente desde el nacimiento hasta los cuatro o seis semanas de edad. Suele desaparecer a los dos o tres meses.
Ante una flexión completa de un MI conlleva a la extensión del otro miembro.

Reflejo de moro. (Inhibición aproximada entre los 3 y 6 meses):

El examinador sostiene al niño por la cabeza y el tronco. Al retirar el apoyo de la cabeza, se deja caer el niño hacia atrás.
La súbita pérdida de control en la cabeza sobresalta al niño, que responde extendiendo los brazos en un amplio movimiento de abrazo, con las manos abiertas y los dedos en abducción. También puede extender las piernas, aunque esta respuesta varía. El movimiento va habitualmente acompañado de llanto.
El reflejo se obtiene al nacimiento. Después de las primeras semanas, los brazos se extienden y abducen con menor amplitud y por lo general se pierde pasados los dos o tres meses primeros de vida.
Cuando existe una presión hacia atrás, el reflejo es una extensión de todos los MM y luego flexión.

Reacción de apoyo del miembro superior:

Reacción de apoyo del miembro inferior:

Estimulo en la cara anterior o dorsal del pie.
Se produce una flexión y luego una extensión de rodilla y separación (para apoyarse).

Marcha automática:

Ante una propulsión o empuje, el bebé realizará una extensión completa de un MI y la flexión completa del otro MI (caderas, rodilla, pie).
Se sostiene al niño con los pies sobre la mesa. El niño responde enderezando sus piernas y manteniéndose en pie. Aunque necesita sostén, ya que no ha desarrollado sus reacciones de equilibrio. Si su cuerpo se inclina hacia delante, dará algunos pasos, levantando las piernas y apoyando sus pies firmemente sobre la mesa.
Para ello es necesario también que un pie se apoye sobre una superficie plana.